Té de Manzanilla
Incluso en el Egipto antiguo, la flor de la manzanilla era una de las más apreciadas hierbas por sus efectos tranquilizantes.
Esta flor, que para transformarse en té es secada cuidadosamente, es muy popular, no sólo por ser una buena compañía a la hora de dormir apaciblemente, sino también por su delicioso aroma y sabor. Relaja el estómago y ayuda a la digestión.